Escuela teresiana de oración


Escuela teresiana de oración 1[1]
     Nos adentramos a la escuela teresiana de oración. Por qué escuela, porque Teresa crea una pedagogía donde acompaña a orantes en la búsqueda de Dios.
Para ejercitar el don de la oración es necesario plantear algunas verdades en torno a lo que será necesario ejercitar continuamente. La oración es un arte, por lo tanto, hay que educarse.
Un primer acercamiento, en la escuela teresiana de oración, va a hacer, que la oración es AMISTAD. Amistad es igual que la gracia. Es un ambiente, una atmósfera donde el buen Jesús nos muestra el camino de la novedad del lenguaje de Dios: la gratuidad. Una amistad que no tiene nada que ver con las amistades humanas, pues hay una distinción objetiva en la relación con las creaturas y con Dios. Por ello, el aprendizaje de esta oración de AMISTAD será un don y desde este don se aprende a vivir en reciprocidad, mutuo conocimiento, gratuidad, apertura, docilidad y conformación de la vida con la vida de Jesús.
Teresa, educa así en la oración que es AMISTAD:

Teresa, define lo que es la oración:
No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama…
     El centro de la oración teresiana es el trato. Un lenguaje que Teresa aprenderá a descubrir la amistad de Dios-gracia. Un lenguaje de gratuidad, que nace desde el interior, de las entrañas del SER, donde se da la verdadera comunión, en el hondón de nuestra interioridad, donde nos sabemos habitados, engolfados en Dios.
Oración es igual a amistad. Y en la oración se da la relación que es la experiencia de encuentro.
*       La experiencia de oración tiene un principio, saberse amado. Sin embargo, hay dos lenguajes distintos en este amor: de Jesús y el nuestro.
Y si vos no aun no le amáis  (porque para ser verdadero el amor y que dure la amistad hanse de encontrar las condiciones: la del Señor ya se sabe que no puede tener falta, la nuestra es ser viciosa, sensual, ingrata), no podéis acabar con vos de amarle tanto, porque no es de vuestra condición; mas viendo lo mucho que os va en tener su amistad y lo mucho que os ama, pasáis por esta pena de estar mucho con quien es tan diferente de vos.
*       Las condiciones es la experiencia de dos lenguajes distintos donde no fluye la comunicación. El lenguaje de Jesús en clave de amistad es gratuidad, donación, entrega, dar la vida…. será necesario que la condición nuestra, se apareje a la de Jesús para que la oración verdadera se transforme en obras.
*       En esta experiencia de condiciones distintas se descubre los diversos momentos donde es necesario perseverar, mantenerse, confiar… si, por la condición nuestra, y las luchas y dificultades nos alejáramos de la oración y tomáramos conciencia de volver…en arrepintiéndose de veras y determinándose a no le ofender, se torna a la amistad que estaba y hacer las mercedes que antes hacía, y a las veces mucho más si el arrepentimiento lo merece.
*       El lenguaje de gratuidad-amistad de Dios, siempre está presente. La condición de Jesús, permanece por la amistad-gracia.
*       Por ello, Teresa, desde su experiencia, nos educa en la oración para determinarnos a seguir en este camino y nos guía mostrándonos los modos de oración. Por ello, nos educa en:
      ·         La oración es gracia-don-amistad.
·         La experiencia de ser amados por Dios, es el principio de la vivencia del amor verdadero.
·         La oración es trato: relación, atención, centrarse en el Otro….
·         La oración nos educa para ser de la misma condición de Jesús: fiel, gratuidad, donación, entrega,…
·         La amistad-gracia de Dios permanece…. está…. Siempre podremos retornar a la amistad con Dios.



[1]  V. 8, 5
 
Escuela teresiana de oración - 2[1]
Teresa, en su experiencia orante, hablará no de métodos de oración, sino de modos por donde Dios la fue llevando en su camino de vida espiritual.
Teresa fue educándose en este lenguaje nuevo de la oración y del trato con Jesús, ella lo irá experimentando de diversas maneras. A partir de esta experiencia, nosotros podemos aprender a ir detectando las diversas manifestaciones por donde Dios nos va actuando. Igual que a la santa nos puede pasar al decir comencé a tener oración sin saber qué era… Por ello, de su oración podemos aprender a orar y descubrir por dónde también a nosotros nos está llevando Dios y secundar su acción.
Dos frutos descubrirá la santa después de la conversión de la cuaresma de 1554. Despertó un sentimiento distinto al que estaba acostumbrada en la oración cuando comulgaba, que como sabía que estaba allí cierto el Señor dentro de mí, poníame a sus pies… sin embargo, quedaba sólo en un sentimiento que no calaba a profundidad en su interior tan presto se me olvidaba aquel sentimiento…
Todavía la santa ejercita el entendimiento. Se da cuenta la dificultad que es poner atención a Dios porque en el discurrir los pensamientos e imaginaciones, no le dejan concentrar y recoger lo sentidos para estar con Él. La batalla es grande en esta contienda del recogimiento.
Entenderá, que aprovecha más una oración desde el amor, la voluntad, que desde el entendimiento, sin descartar la posibilidad que por medio de la meditación se puede alcanzar la contemplación. Sin embargo, ella, descubre que el ejercicio de la voluntad ayuda mucho para estar unida a Él y hacer real el amor al prójimo.
En los inicios de la búsqueda orante de la Santa, ella ejercita la oración de esta manera:
*      Tenía este modo de oración…..
*      Procuraba representar a Cristo dentro de mí,
*      y hallábame mejor – a mi parecer- de las partes adonde le veía más sólo. Parecíame a mí que, estando solo y afligido, como persona necesitada me había de admitir a mí.  En especial me hallaba muy bien en la oración del huerto.
*      allí era mi acompañarle. Pensaba en aquel sudor y aflicción que allí había tenido, si podía. Deseaba limpiarle aquel tan penoso sudor.
o   Más acuérdome que jamás osaba determinarme hacerlo, como se me representaban mis pecados tan graves. Estabame allí lo más que me dejaban mis pensamientos con Él porque eran muchos los que me atormentaban…
*      Los tormentos que me daban los pensamientos, esto tiene este modo de proceder sin discurso del entendimiento, que el alma ha de estar muy ganada o perdida, digo la consideración.
*      En aprovechando, aprovecha mucho porque es en amar. Más para llegar aquí es muy a su costa – difícil-…
Un aspecto central que la santa madura, es poner su atención en la humanidad de Jesús, yo sólo podía pensar en Cristo como hombre…  y Teresa es consciente que en sus inicios su relación con la humanidad de Jesús era sólo una presencia física que sólo se es consciente que está la persona, sin posibilidad de ver el rostro y el cuerpo –claro con la imaginación-, jamás le pude representar en mí, por más que leía su hermosura y veía imágenes, sino como quien está ciego o a oscuras, que aunque habla con una persona y ve que está con ella, porque sabe cierto que está allí, de esta manera me acaecía a mí cuando pensaba en nuestro Señor… Teresa nos habla de la presencia viva de Jesús que después contempló. Por eso a los inicios, para poder ayudarse en el recogimiento, era amiga de imágenes, hasta que después no fue necesaria la imagen por la imagen viva de Jesús que es compañía. La imagen cobró vida en un rostro amigo, el buen Jesús.
Frutos de esta experiencia: comenzóme a crecer la afición a estar más con Él y a quitarme los ojos de las ocasiones, porque quitadas luego me volvía a amar a Su Majestad…. Su Majestad me comenzaba a tornar a regalar….granjeaba el Señor conmigo…
*      Por ello, Teresa, desde su experiencia, nos educa en la oración para determinarnos a seguir en este camino y nos guía mostrándonos los modos de oración. Por ello, nos educa en:
·         La oración centrada en Jesús.
·         La oración se da en la soledad con el Otro….
·         En la oración, el fin, es acompañar…. estar con el Otro…. La atención no está en cuantos movimientos interiores experimentemos dentro, sino en desear estar con Él…. Acompañarle y descubrir lo que está pasando, por medio de la imaginación ante un texto evangélico, para ir desentrañando lo que está viviendo Jesús ante un acontecimiento con relación al reino.
·         La oración centrada en el amor, aprovecha mucho para el crecimiento en la relación-trato.
·         Ayuda mucho alguna imagen para despertar el amor a Jesús y así que poco a poco vaya cobrando rostro para amarle.
·         Despertar el amor a su Majestad y tener capacidad para recibir de Él cuánto quiera darte…. Aficionarte a estar más con Él….


[1]  V. 9, 1-5